Nace en Salzburgo (Austria) en el año 1756. Su padre, Leopoldo Mozart era un distinguido compositor, autor de un tratado de violín, que estaba al servicio del arzobispo de la ciudad.
Mozart de niño compartió lecciones con su hermana Mariana, que estudiaba música, con tal entusiasmo que poco después componía minuetos.
En 1.762 Wolfgang actuó en la corte imperial y al siguiente año inició una gira por Europa que duró tres años. Produjo asombro en Roma la presencia del muchacho, quien tuvo entonces ocasión de escuchar el célebre Miserere de Allegri y lo transcribió de memoria.
Con sólo 14 años estrenó y acompañó al clave en Milán su ópera "Mitridate" (de fondo). De nuevo en Salzburgo, escribió una "Serenata" para la emperatriz María Teresa con motivo de una fiesta nupcial y compuso otra ópera para la Scala de Milán. Bien pronto fue incansable su actividad como compositor de sinfonías, serenatas, conciertos, sonatas, etc.
Su padre quería conseguirle un puesto fijo en Salzburgo pero el nuevo arzobispo no tenía aficiones musicales y se vio obligado a buscar otro camino.
El 1.777 realizó una gira por varias ciudades alemanas. Tres años después estrenó en Munich la ópera "Idomeneo". Después se estableció en Viena, donde, por encargo del emperador, compuso la ópera "El rapto en el serrallo" con la que tuvo un éxito triunfal.
En 1.782 se casó con Constanza Weber. A las constantes amarguras producidas por la penuria vino a sumarse el escaso talento y espíritu práctico de la consorte. Posteriormente le proporcionaron grandes éxitos "Las bodas de Fígaro" en 1.786 y "Don Juan" al año siguiente, estrenadas en Viena y Praga respectivamente.
Fallecido Gluck, le sucedió Mozart en el puesto de compositor de la cámara imperial; pero se redujeron a 800 florines los 2.000 anuales que percibía aquel.
Realizó nuevas giras como concertista por Alemania y le encargaron algunas composiciones, lo que alivió su maltrecha economía. En 1.791 compuso "La flauta mágica", su canto de cisne. Un misterioso desconocido le encargó un "Réquien", que constituyó para él un presentimiento fatídico, siendo enterrado ese mismo año en la fosa común; pero subsiste incólume su ingente obra que abarcó todos los géneros, aparte de haber brillado como pianista, organista, violinista y director. Con razón se ha dicho que la cantidad de su obra iguala a la cantidad.
